Autor : Zoe Kooyman
Publicado : 14/05/2020
Traducción : Javier Sepúlveda
Artículo original en Inglés : https://www.fsf.org/blogs/community/remote-education-does-not-require-giving-up-rights-to-freedom-and-privacy
A medida que países alrededor del mundo están empezando a recuperarse lentamente del coronavirus, las escuelas y las universidades deben continuar luchando para dar a sus estudiantes una educación de calidad, al mismo tiempo que usan servicios de comunicación remota hasta finales de año. Con la necesidad de continuar con clases y exámenes , los administradores de las escuelas han acabado apoyándose en herramientas privativas como Zoom para mantenerse conectados, y desafortunadamente recurriendo a la contratación de empresas de vigilancia con nombres como ProctorU, Proctorio y Examinity para monitorizar los test y los exámenes.
El aumento de uso de software privativo para la administración de pruebas es un desarrollo peligroso, ambos por que la naturaleza del software privativo, y porque su propósito inherente de exponer los datos de los estudiantes y en ciertos casos de las familias al programa vigilante. En esquemas como este, el usuario acaba sacrificando ambas, información personal y datos biométricos. Porque el software es privativo, no hay posibilidad de entender como funciona — además de filtrar información personal, puede también crear preocupaciones de seguridad o proporcionar exámenes de baja calidad ( y resultados ). Requerir a los estudiantes ceder el control de su ordenador al completo, a una empresa de vigilancia es fundamentalmente injusto. Peor, no podemos estar seguros que ninguna de estas dependencias no-libres y sus técnicas de vigilancia que las acompañan, se retirarán después de que las directrices de distanciamiento social dejen de aplicarse.
Es importante que las decisiones realizadas por el sector de la educación estén ante todo motivadas por razones éticas. Aquí en la Free Software Foundation (FSF), hemos empezado un grupo de trabajo para comunicaciones libres. Las iniciativas incluyen una lista de correo de comunicación remota, y además una página de recursos colaborativos para documentación e intercambio de herramientas de comunicación libre para ayudar a difundir la conciencia de las opciones éticas que pueden ser realizadas. Nosotros también hemos estado asistiendo a profesionales de la educación ofreciendo sus clases online, usando solo software libre. Y hemos estado leyendo muchas historias sobre activismo y educación de la gran comunidad, y queremos compartir estos contigo. Ellos nos han motivado e inspirado. Nosotros necesitamos más gente como esta alrededor del mundo, para ser vocales y críticos con las violaciones de la libertad de los usuarios, en el área del aprendizaje remoto.
Los estudiantes se rebelan contra la vigilancia en línea
Así como las instituciones educativas están luchando por ofrece educación a distancia, las empresas en linea de vigilancia serán usadas igualmente en otoño. Estos negocios requieren a los estudiantes que se identifiquen con un ID válido, y que den su consentimiento para acceder al historial de búsqueda de su navegador. Por supuesto, el «consentimiento» es duramente significativo, desde que al estudiante no se le ha proporcionado la opción de realizar el examen sin monitorización, así que esto significa que ellos o se someten a la vigilancia, o no aprueban su examen.
Hacen que los estudiantes hagan un recorrido de su dormitorio, escritorio y cualquier otra cosa que el vigilante exija, para poder estable un entorno «libre-de-trampas». Se les pide que renuncien a sus derechos para que la compañía pueda grabar sus webcams y sus micrófonos, las pulsaciones de teclado del estudiante, la pantalla, el movimiento del ratón e incluso expresiones faciales.
Los estudiantes son igualmente forzados a consentir derecho a la organización de retener, todo lo que recogen delos ordenadores y dormitorios de los estudiantes.
El Daily Mail informa que «La letra pequeña del examinador, que los estudiantes la entregaron ‘bajo su propio riesgo’ porque ‘no hay procedimientos de protección de datos enteramente infalibles.‘». Los informes se han centrado alrededor del estrés añadido a los estudiantes y las cuestiones de desigualdad y también como ( naturalmente ) preocupaciones de privacidad. Cory Doctorow resaltó la cuestión de que el software, por su diseño, permite a la organización secuestrar el hardware del estudiante, dejándolo fuera de su control, incluso cuando el examen ha finalizado., o cuando el usuario quiere pararlo.
Pero los estudiantes en Australia tomaron el asunto en sus propias manos, obligando a las instituciones y a los medios, reconocer el asunto en cuestión. Trece grupos de la Universidad Nacional de Australia (ANU) escribieron una carta abierta llamando a la universidad a encontrar una aproximación alternativa que fuera aceptable para todos los estudiantes. Y una vez la carta ganó la atracción en los medios, otros grupos australianos de estudiantes siguieron su ejemplo. El Washington Post informa que un grupo de profesorado en California también reconoció que la privacidad y los derechos digitales de sus estudiantes no podían ser sacrificados por el propósito de «conveniencia de realizar un examen en casa». En las Netherlands, los estudiantes de la Universidad de Tilburg empezaron una petición contra el uso de software de vigilancia, el cual fue firmado 5.000 veces.
Implementaciones libres de vídeo-conferencia para clases
Hemos visto muchos informes de los peligros de usar, herramientas de software privativo para realizar conferencias como Zoom recientemente. Zoom ha tenido suficientes atenciones negativas que en la ciudad de Nueva York han prohibido su uso en escuelas, lamentablemente a favor de otras igualmente peligrosas como Microsoft Teams. Ahora, las recientemente lanzadas salas de Facebook Messenger como servicio, esta también recibiendo su justa parte de crítica. Pero aún hay esperanza, como algunos gobiernos e instituciones están expresando sus preocupaciones y están activamente viendo como preservar la libertad de las personas.
En Italia, WeSchool, una organización dedicada a la digitalización de las escuelas italianas, decidió optar por Jitsi sobre otras herramientas privativas como Zoom, para ayudar a los profesores a realizar sus clases online. Nosotros no sabemos el alcance total de su compromiso con la libertad, y ahora que la videoconferencia es una parte tan significativa para la educación, es elogiable. Cerca de dos millones de estudiantes se conectan, colaboran y aprenden vía vídeo con la ayuda de esta organización.
Y en Francia, una plataforma temporal ha sido construida por el gobierno francés ofreciendo a los profesores y trabajadores del Ministerio Francés de Educación Nacional acceso a aplicaciones libre como Etherpad, Nextcloud y Discourse, herramientas que están también en nuestra lista de recomendación de herramientas libres, para ayudarles a sobrellevar el distanciamiento social.
En San Antonio de Benagéber, cerca de Valencia, España, un defensor del software libre hizo una gran diferencia en su comunidad. Javier Sepúlveda fue informado por la escuela de sus hijos que tenían la intención de continuar la enseñanza semanal, usando software privativo para vídeo-conferencia. Al darse cuenta de que esto no era una decisión aislada que afectaba solo a sus hijos, giró la elección de la escuela hacia el software libre.
Después de convencer a los profesores, él mismo creó una instancia Jitsi Meet sobre un servidor privado virtual (VPS) con suficientes recursos para ser capaz de ofrecer este servidor a la escuela también. Él ahora también continua trabajando con la escuela local de inglés, mitigando por sí solo, la propagación del software privativo en su comunidad. Junto con el grupo local GNU/Linux, procedió a configurar otro servidor, para que ellos pudieran ofrecerlo públicamente.
Asuntos de defensa
Es lógico buscar conexiones remotas durante estos tiempos, pero no olvidemos que los negocios se llenan los bolsillos por decisiones tomadas con urgencia. Es un error abrir la información personal de los estudiantes a las compañías de software privativo, y requerir a los estudiantes productos privativos específicos para obtener crédito. Como dice Javier : «Necesitamos tomar decisiones basadas en el bienestar de los niños». Es el futuro de los jóvenes lo que está en juego, y los ejemplos anteriores muestran que la defensa de los derechos importa. Los pequeños éxitos son lo que necesitamos para marcar la diferencia, y dar a otros la confianza para tomar una posición.
Ahora no es el momento de aceptar cualquier decisión, debido a las posiciones únicas en las que hemos sido colocados. Nosotros debemos levantarnos, y continuar luchando por nuestros derechos y dejar al descubierto los problemas y las soluciones para las organizaciones luchando para tomar las decisiones correctas. Tú puedes apoyar tales esfuerzos compartiendo tu conocimiento, dando retroalimentación a las instituciones que están tomando estas decisiones ( correctas o incorrectas ), donando a la FSF y otras organizaciones que luchan por la libertad, y hablando en público sobre tus éxitos. Si tienes una historia de éxito que compartir, puedes compartirla en la lista de correo de comunicación, y estaríamos encantados de ayudar a que tu historia fuera escuchada.